Consigue una decoración sencilla para tus momentos de barbacoa

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Consejos Decoración

Consigue una decoración sencilla para tus momentos de barbacoa

Hacer una barbacoa al aire libre es un momento de fiesta, de estar con los amigos, de recibir a la familia, de celebrar un día especial, de degustar un estupendo asado con una buena cerveza, de terminar con un buen gintonic al atardecer; en definitiva, de disfrutar con los 5 sentidos, y uno de esos sentidos es la vista. En este artículo te dejamos unas recomendaciones para el exterior y vete tirando todas esas porquerías que ya no son ni vintage ni nada....

Los cuadritos y los estampados florales no fallan nunca, en el primer caso nos llevan al modo picnic, en el segundo aportan alegría y color. Pero no te pases, úsalos en el mantel o las servilletas, o en detalles puntuales.

Reciclar nos encanta, pero sacar todas las porquerías que tienes en el garaje y mezclarlas todas sin sentido es un horror. Evita los platos desportillados, las copas cada una de su padre y de su madre y los cubiertos del año de la tos que se doblan solos como los de Uri Geller de lo malos que eran. Un poquito de por favor. Si no te quieres complicar, estas cosas las encuentras monísimas en material desechable o (mucho mejor) reutilizable.

El frutero estará encantado de que te lleves las cajas de fruta, algunas son ideales por sus dibujos. O puedes pintarlas. No sólo sirven para ayudar a encender el fuego, también funcional muy bien colocadas con gracia y llenas de macetas con flores o recuerdos marítimos. Pequeños detalles que suman.

¿Aún tienes esas sillas de plástico blancas de cuando reinó Carolo? En fin, qué le vamos a hacer. Pero hay unos cojines estupendos en las tiendas de decoración mucho más baratos de lo que imaginas. Si son de rayas y con los toques marineros de la caja de frutas, como que ya va teniendo otro rollo la cosa.

Invierte un pelín, solo un pelín, en cubiteras. Nos encantan las galvanizadas, super de moda. Así tendrás mejor organizadas las bebidas y te olvidas para siempre del cubo de basura gigante lleno de hielos donde no hay quien encuentre nada.

Sí a las botellas de cristal de colores bonitos. Alineálas en la mesa y con una simple ramillete de flores, hojas de hiedra o hierbas frescas, ya le estarás dando otro toque.

Busca un color, por ejemplo el amarillo y hazlo proliferar aquí y allá con algunos detalles. Por ejemplo: limones + platos + servilletas + flores amarillas.

Las cestas, el ratán y las fibras naturales tampoco fallan nunca. Y seguro que en el garaje hay algo con encanto que puedas recuperar, en este caso sí. Con algunos toques étnicos puede montar un rincón con personalidad.

Porque cómo dice mi madre “lo bien hecho bien parece".