Hamburguesa de atún a la parrilla con mozzarella y salsa de mostaza y pimentón

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Recetas de pescado

Hamburguesa de atún a la parrilla con mozzarella y salsa de mostaza

Las distintas especies conocidas con el nombre común de atún puede encontrarse prácticamente en todos los mares del mundo, aunque la estrella más cotizada es el atún rojo, muy demandado por algunos países asiáticos y que en España se pesca con la técnica de la almadraba cuando es época. El resto del tiempo lo normal es que lo encontremos en los mercados previamente congelado. No pasa nada, comprueba siempre las etiquetas en la pescadería y confía solo en pescaderos de confianza, para saber bien lo que compras. A cambio tendrás un pescado azul de los más nutritivos que pueblan el mar.

INGREDIENTES (4 personas)

- 4 panecillos de hamburguesa
- 1/2 kilo de atún en un trozo
- 1 taza de mayonesa
- 1 taza de salsa de mostaza
- 2 tomates
- 2 bolas de mozzarella o una bolsa de perlas de mozzarella
- 1 cucharadita de pimentón
- Unas hojas de espinacas
- Sal y pimienta

PREPARACIÓN

Prepara las brasas, el carbón de marabú cubano le va muy bien a los pescados.

Abre los panecillos por la mitad.

Saca un poco antes el atún de la nevera para que se atempere (este paso es importante) y córtalo en trozos grandes, salpimenta.

En fuego indirecto asa los trozos de atún un minuto por cada lado como mucho. Tiene que quedar rosado por dentro. Corta en rodajas de un centímetro de grosor.

Mientras: mezcla la salsa de mostaza con la cucharadita de pimentón y corta los tomates y la mozzarella en rodajas.

En el último momento asa por el lado interno los panecillos.

Monta la hamburguesa: unta los panecillos con mayonesa, añade hojas de espinacas, mozzarella, los trozos de atún ligeramente desmenuzado, salsa de mostaza y pimentón, los tomates y más hojas de espinacas.

Tiempo: 10 minutos.

Dificultad: para mañosos que quieran conquistar a su vecino para que no se queje más.

CONSEJOS DEL CHEF

El atún es un pescado sumamente delicado, que alcanza todo su esplendor cuando se cocina poco y se deja jugoso por dentro. En su despiece hay partes más grasas, como la ventresca y partes menos grasas como el mormo. Pregunta a tu pescadero y practica con estas y otras piezas como el morrillo o la galete. Te sorprenderán sus matices diferentes.

Como maridaje os proponemos un rosado bien frío.