Salmonetes con alioli de chile

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Recetas de pescado

Salmonetes con alioli de chile, alégrate el paladar con una salsa deliciosamente picante

Según cuenta Lorenzo Millo en su libro “el banquete del mar” los griegos dedicaban los pescados de mayor calidad a sus dioses, y el salmonete tuvo la fortuna (o la desgracia) de ser dedicado a la diosa Atenea. La pobre era una diosa casta y al salmonete se le atribuían cualidades anafrodisíacas. Algo así como que la lívido se va a hacer puñetas. El caso es que a los foodies de la época como más les gustaba comerse al pescadito era asado.

INGREDIENTES (4 personas)

- 3 o 4 salmonetes hermosos y limpios por persona (deja los raquíticos para otro día).
- Un poco de eneldo fresco.

Ingredientes para la salsa:
- 100 gr. de mayonesa.
- 1 diente de ajo picadito.
- Un chile rojo picadito (o una guindilla, o ají molido).
- Una pizca de comino molido.
- Una cucharada de cilantro fresco picado.
- El jugo de medio limón o lima.
- 2-3 cucharadas de aceite de oliva.
- Sal y pimienta.

PREPARACIÓN

Mezcla en un bol todos los ingredientes de la salsa y reserva en frío.

Para pescados pequeños o delicados es conveniente usar una parrilla específica que se cierra y sujeta los pescados, así además se le da la vuelta más fácilmente sin que se rompan. Podrás encontrar este tipo de accesorios en www.fuegomarket.com.

Si no tienes el accesorio no pasa nada. Solo ten un poco de cuidado al dar la vuelta a los salmonetes, para que no se rompan.

Prende tu parrilla y busca una cierta altura sobre la brasa para que el pescado no se queme.

Sala los salmonetes y añádeles unas hebras de eneldo (mejor fresco, pero puede ser seco).

Hazlos a la brasa primero por un lado y luego por el otro. Unos dos minutos por cada lado, pero buscando que su delicada carne quede tersa y jugosa. Hidratarlos con un poco de aceite en spray les vendrá bien. Sirve con la salsa. También los puedes poner sobre unas tostadas de pan hechas en la brasa.

- Tiempo: 5 minutos.

- Dificultad: para ligeramente habilidosos.

CONSEJOS DEL CHEF

Los cocineros de aquella época le daban un beso en la época al salmonete antes de echarlo a la parrilla y murmuraban misteriosas palabras a modo de rezo o conjuro, para que no se rompieran. Pero a ti no te hará falta, solo un poquito de maña y dedicarle el tiempo justo. Conjúralos con una chardonnay fermentada en barrica, y los besos vendrán después (castos o como quieras).